lunes, 30 de marzo de 2015

¡RESUCITAR LA JUSTICIA “A PALOS”!

                    
Qué indignación! Qué sentimiento como de abandono siente uno. Es como si sintiéramos el peso de una carga, más pesada que la cruz que también cargó el Cireneo.
Cierto que no se esperaba gran cosa…pero algo. ¡Tuvo que ser el Viernes Dolores! ¡Qué plan macabro, perverso y vergonzoso se tejió con tanto esmero!

¿Esos fallos que se afirma se cometieron desde la Procuraduría fueron entonces, a propósito? Cómo es posible, que tantos juristas en el Ministerio Público que se presume se encargan de revisar papeles, no se dieran cuenta de esas debilidades?

¿No sabían  aquello de que nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito? Algún versado que explique para tratar de entender todo este entramado.

¿Está todo dentro del plan de hoy por ti y mañana por mí? ¿Si atacaban al “muchacho” no pasaba la reelección? ¿Fue por eso que se pospuso conocer el “asunto” en la pasada reunión del Comité Político?

Entonces, ¿Ahora sí irá viento en popa la reelección, deteniéndose los otros vientos?

-Don Sinforoso- ¡Es que sucedieron tantas cosas con anterioridad, que llamaban sutilmente la atención!

1- Recientemente, un alto dirigente del PLD destacaba la honorabilidad de los jueces en las altas cortes.

2- Se dio a conocer con foto y todo, del trabajo arduo que realizaba el juez “preparando la sentencia”.

3-Se anuncia otra reunión del CP, para “tratar el tema de la reelección”.

4- Se deja la sentencia junto con la del otro Felix, el de San Francisco, como si fueran  mellizas, en “no ha lugar” para el viernes de dolores.

Don Sinforoso, ¿Usted cree, que se busca con la Semana Santa, que el tema se diluya en los medios y en las redes?

¿Entonces, se cumplió con el león y el león cumplirá con el “clamor del pueblo”?

Don Sinforoso, ¿Si se entierra la justicia, quién le meterá mano a los casos pendientes?

Después de todo, ¿Para qué? ¿Para terminar “todos felices?

Ahora que se habla de resucitar, Lázaro recibió el llamado y resucitó. Lo 
mismo hizo la hija de Jairo. El Maestro resucitó “conforme a las Escrituras”sin nadie llamarlo.

¿Tendríamos que resucitar la justicia dominicana “a palos”?

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